Lección #6: La lectura me salvó

¡Hola, mareados!

 La Marea y yo, y el cigarro


Durante el verano, las veces que La Marea se apoderaba de mí, salía a la terraza, la cual, afortunadamente, está al costado de mi cuarto, me sacaba el polo ( realmente debía ser verano sino me forraba con mil mantas de polar), cogía mi encendedor de 50 céntimos de la bodega del chino y me prendía un cigarro. Riquísimo ritual digno de un viernes por la tarde después de clases pensando en una excusa para no ir a la juerga de fulana o a la "reu veraniega" de mengana. Debía construir una excusa para no tener que estar rodeado de tanta gente, pero también debida salir de mi casa de lo contrario me volvería loco estando con mis papás. Debía hacer algo no podía quedar ante el resto como un vago antisocial y eso no puede pasarme, está bien que sea raro, pero la gente no debería darse cuenta. 


Esta rutina se cumplió hasta hace 2 años, que mi madre vio exhalar humo tóxico y cancerígeno de la boca de su pequeño bebé en el balcón de nuestro hogar, y eso no lo permitiría bajo su techo. Me obligó a botar mi pobre encendedor de tercera y a tirar los cigarros por el water. Sí, tengo más de 19 años y todavía me obligan a obedecer las reglas de la casa. 



Nada dura para siempre


Realmente, las cosas buenas no duran para siempre. Escondí mi secreto tabaquero durante 7 años y justo cuando estaba ingresando a la etapa más densa de mi vida: la universidad, deciden prohibirme fumar. En casa, claro. 


Ahora les diré, las cosas no duran pero siempre, siempre es con una razón de por medio. En mi caso, la vida me quitó el cigarro para darme a los libros. 



Exquisita invención del ser humano.


Nunca he sido de leer mucho, de hecho al único de mi familia que veía leyendo era a mi abuelo, el esposo de La Mamota. Y hasta el día de hoy, lo sigo considerando la persona más inteligente que he conocido en mi vida. Sabía todo y nunca lo veía alterado, siempre quise ser como él.


Si quieren saber cómo la lectura me salvó estando en este país tan poco amante de los libros, lean la siguiente infografía que he preparado para ustedes. 







Los peruanos y todos los ciudadanos del mundo debemos empezar a leer más que periódicos y noticias. Explico las razones por las que leer calma los efectos de la vida ansiosa que generan los medios


By Maria Alejandra Valcarcel

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