Lección #13: ¡Ya no más!

¡Hola, Mareados!

Les confieso que han sido un par de días difíciles para mí y por eso dejé un poco el blog. Sin embargo, todo lo que me ocurrió en la semana me han hecho recordar mucho al momento que en verdad toqué fondo. Sí, como Kalimba.

Hundimiento

En fin, recuerdo sentirme muy abrumado con lo que estaba viviendo. Por un lado, estaba la u que recién había comenzado. No les voy a mentir, tengo un poco de culpa, me presionaba demasiado y todo eso me llevó a que le tenga miedo al fracaso, por lo que me ponía estándares muy altos que al sentir que no los cumplía, faltaba mucho a clases. Además, las peleas con mi ex eran más constantes. Ella quería pasar el rato con nuestro gran grupo de amigos, yo solo sentía que me quitaban oxígeno. Encima de todo eso, podía notar que mis padres se daban cuenta que algo pasaba conmigo y yo no quería defraudarlos, soy hijo único. Con todo esto, supongo que ya sabían cómo me sentía.

Ansiedad y depresión

Llegué al punto en que me sentía inútil, hasta pensaba que había perdido todo. En serio, comencé a dudar si siquiera debía estar acá. Fue realmente, el único momento en que me sentía mal conmigo mismo: estaba mi voz, que a la vez no se sentía como la mía, que me decía las cosas más horrendas. Después de esa noche que prefiero no recordar, traté de ver mi realidad, alejando lo más posible a esa voz de mi cabeza y me di cuenta de cuánto habían cambiado las cosas para mí. Entonces, decidí volverlo a transformar, pero a mi favor. No quería tener una noche igual, de hecho, el Dr. R me comentó que estaba cerca a caer en un cuadro de depresión. Es que la ansiedad te puede llevar a la depresión una vez que te das cuenta que ya no puedes hacer nada por ese temor que te acecha todo el tiempo; entonces, "¿qué hago acá?", pensaba.

¿Cómo saber si tengo ansiedad?

Como les comenté anteriormente en Imposible negarlo, NO REVISEN INTERNET. Claro, nos puede ayudar, pero a veces salimos con un diagnóstico horrible.

Así que no entren en pánico, puede ser que, simplemente, sea cosa de organizarse mejor y no sea nada más. Y si en verdad sienten que están yendo en círculos, lo mejor que pueden hacer es buscar ayuda profesional. Ya pronto les comentaré de ese primer encuentro con el Dr. R.

Atentamente,

La Marea y yo